Cómo seleccionar y entrenar a un perro guía para personas con discapacidad física y auditiva
El perro guía: un compañero inigualable
Para muchas personas con discapacidad física y auditiva, el perro guía es una compañía invaluable. A través de su entrenamiento riguroso, estos perros han aprendido a ser los ojos y oídos de sus dueños, ayudándoles a navegar el mundo y brindándoles una sensación de seguridad y confianza que muchas veces les ha sido negada.
Sin embargo, la selección y entrenamiento de un perro guía no es tarea fácil. Se requiere una combinación única de habilidades, paciencia, experiencia y amor por los animales para poder llevar a cabo un proceso que puede durar hasta dos años. A continuación, te presentamos una guía detallada de los pasos que debes seguir para seleccionar y entrenar a tu propio perro guía.
Selección de un perro guía
El primer paso en la selección de un perro guía es encontrar un centro de entrenamiento confiable y de buena reputación. Muchos de estos centros tienen años de experiencia en la cría y entrenamiento de perros guía, por lo que sabrán cuál es el candidato adecuado para cada individuo.
Una vez que has elegido el centro de entrenamiento de tu preferencia, el siguiente paso es una entrevista personal. Esto implica una revisión exhaustiva de tu historial médico, tus necesidades específicas y tu lugar de residencia. Basándose en la información que se recopile durante la entrevista, el centro de entrenamiento elegirá el perro guía más adecuado para ti.
Es importante destacar que no todos los perros pueden ser entrenados como perros guía. Un buen candidato debe ser sociable, confiado, tranquilo, inteligente y no tener problemas de salud ni comportamiento. Además, los perros guía deben ser de tamaño mediano y tener una capacidad de aprendizaje superior al promedio de la raza.
Etapa de socialización y entrenamiento temprano
Una vez que el perro ha sido seleccionado, se inicia la etapa de socialización y entrenamiento temprano. Esta etapa comienza cuando el perro tiene entre 8 y 10 semanas de edad y dura alrededor de 12 semanas. El objetivo de esta etapa es enseñarle al perro las bases de su futura tarea como perro guía, así como socializarlo con diferentes entornos y personas.
Durante esta etapa, el perro vive con una familia de acogida, donde aprende a socializar, a jugar con otros perros y a adaptarse a diferentes entornos. Además, se le enseñan las habilidades fundamentales, como caminar con correa, hacer sus necesidades en el lugar correcto, sentarse, a acostarse y acudir cuando se le llama.
La socialización es una parte crucial del entrenamiento de un perro guía, ya que le enseña a ser confiado y seguro en cualquier situación. Por lo tanto, durante esta etapa, el perro es expuesto a diferentes lugares, sonidos, olores y situaciones para que se vaya acostumbrando a ellas.
Etapa de entrenamiento avanzado
Una vez que el perro ha completado la etapa de socialización y entrenamiento temprano, comienza la etapa de entrenamiento avanzado. Esta etapa puede durar de seis meses a dos años y es la fase en la que se le enseña al perro a ser un perro guía.
Durante esta etapa, el perro aprende a ignorar estímulos distractivos, cómo guiar a su dueño en diferentes situaciones, como cruzar calles y cómo identificar y evitar obstáculos. Además, se le enseña cómo comportarse en lugares públicos, como el transporte público y en restaurantes.
La etapa de entrenamiento avanzado es la más intensa y rigurosa del proceso de entrenamiento de un perro guía. Los perros reciben entrenamiento diario y son evaluados regularmente para determinar su progreso. Solo el 30% de los perros que inician el proceso de entrenamiento avanzado completan con éxito esta fase.
Entrenamiento final con el dueño
Una vez que el perro ha completado la etapa de entrenamiento avanzado con éxito, es hora de comenzar el entrenamiento final con el dueño. Esta fase es crucial, ya que es aquí donde el perro aprende a trabajar en conjunto con su dueño y a guiarse por las necesidades específicas de su dueño.
Durante esta fase, el dueño recibe entrenamiento sobre cómo manejar al perro guía y cómo trabajar con él en diferentes situaciones. También aprende a reforzar las reglas y etiquetas que el perro ha aprendido durante su entrenamiento.
Es importante destacar que el entrenamiento de un perro guía nunca termina. Los perros guía requieren de un entrenamiento constante y refuerzo positivo para mantener sus habilidades y destrezas. Además, muchos centros de entrenamiento ofrecen programas de seguimiento que brindan asistencia continua al perro y a su dueño.
Conclusión
El proceso de seleccionar y entrenar a un perro guía para personas con discapacidad física y auditiva es un proceso largo y riguroso. Sin embargo, los beneficios que un perro guía trae a la vida de su dueño son incalculables. No solo son una compañía fiel e incondicional, sino que también brindan una sensación de independencia y libertad que muchas veces ha sido negada a las personas con discapacidad.
Si estás interesado en obtener un perro guía como compañero, recuerda que necesitarás tener paciencia y dedicación. Busca un centro de entrenamiento confiable y experimentado, sé honesto sobre tus necesidades y expectativas, y prepárate para un proceso transformador tanto para ti como para tu nuevo amigo peludo.