Los perros guía son una gran ayuda para las personas con discapacidad visual, pero ¿sabías que también hay perros guía para personas con discapacidades cognitivas? Estos perros están especialmente entrenados para ayudar a personas con autismo, síndrome de Down, demencia o lesiones cerebrales traumáticas a desarrollar la independencia y mejorar su calidad de vida. En este artículo te explicamos cómo se entrena a un perro guía para una persona con discapacidad cognitiva.
El primer paso es seleccionar el perro adecuado para el trabajo. Los perros guía para personas con discapacidad cognitiva deben ser amigables, pacientes, tranquilos y estar dispuestos a trabajar en entornos impredecibles. Los perros que son demasiado nerviosos o reactivos a situaciones nuevas pueden ser estresantes para la persona con discapacidad cognitiva, por lo que es importante elegir un perro que pueda manejar situaciones desconocidas sin problemas.
La crianza y socialización del perro es fundamental para su éxito como perro guía para personas con discapacidad cognitiva. Los cachorros deben ser expuestos a diferentes entornos, sonidos, olores y personas para ayudarlos a adaptarse a situaciones nuevas. También se les debe enseñar a ser obedientes y a mantener la calma en situaciones estresantes.
El perro debe recibir entrenamiento básico de obediencia y socialización antes de comenzar el entrenamiento específico para perros guía. Debe aprender a responder a órdenes básicas como "sentado", "quieto" y "ven". También debe estar acostumbrado a estar cerca de otras personas y otros perros sin reaccionar de manera agresiva.
El entrenamiento específico para perros guía para personas con discapacidad cognitiva se centra en ayudar a la persona a desarrollar la independencia y mejorar su calidad de vida. El perro puede ayudar con tareas cotidianas como abrir y cerrar puertas, recoger objetos del suelo o ayudar en la orientación en entornos nuevos y desconocidos.
Los perros guía para personas con discapacidad cognitiva pueden ayudar con tareas cotidianas como abrir puertas. El perro puede ser entrenado para empujar una puerta con su cuerpo o usar su pata para levantar una manija y abrir la puerta. También pueden ser entrenados para ayudar a recoger objetos del suelo, como las llaves o un objeto perdido.
El perro puede ser entrenado para llevar objetos a su dueño, como una bolsa de la compra o una botella de agua. Esto puede ayudar a la persona a ser más independiente al no tener que pedir ayuda a alguien para llevar objetos pesados.
Los perros guía para personas con discapacidad cognitiva pueden ayudar en la orientación en entornos nuevos y desconocidos. Pueden ser entrenados para identificar objetos y lugares, y llevar a la persona a lugares conocidos o importantes, como la oficina del médico o el supermercado.
Es importante que la persona discapacitada cognitiva esté involucrada activamente en el entrenamiento del perro guía. La persona debe aprender cómo trabajar con el perro y cómo dar instrucciones precisas. También deben aprender a leer las señales del perro para saber cuándo se enfrentan a una situación de riesgo o peligro. La confianza en el perro y la comunicación son cruciales entre el perro y la persona con discapacidad cognitiva.
El entrenamiento continuo es importante para mantener las habilidades del perro guía. Es importante que el perro siga siendo expuesto a diferentes situaciones y entornos para mantener su adaptabilidad y su capacidad para manejar situaciones nuevas e impredecibles.
Los perros guía para personas con discapacidad cognitiva pueden marcar una gran diferencia en la vida de las personas que necesitan ayuda para desarrollar su independencia. El proceso de entrenamiento es fundamental para el éxito del perro guía. Es importante seleccionar el perro adecuado, realizar una socialización y entrenamiento básico adecuados y luego entrenar al perro específicamente para las necesidades y habilidades de la persona discapacitada cognitiva. La participación activa de la persona en el entrenamiento y la continuidad del mismo son importantes para mantener las habilidades del perro.