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Cómo presentar a tu perro guía a las personas con discapacidades visuales

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Introducción

Los perros guía son una de las herramientas más útiles para las personas con discapacidades visuales. Estos perros son entrenados para asistir a las personas en su día a día, ofreciéndoles la capacidad de moverse con seguridad, autonomía y confianza. Sin embargo, la presentación de un perro guía a una persona con discapacidad visual no es tarea fácil y requiere de habilidades específicas. En este artículo, hablaremos sobre cómo presentar a un perro guía a una persona con discapacidad visual de manera adecuada y respetuosa.

Preparación del perro guía

Antes de presentar a un perro guía a una persona con discapacidad visual, es importante asegurarse de que el perro esté en la condición adecuada. Esto significa que el perro debe estar limpio, bien aseado, con sus uñas cortas y su pelo cepillado. Si el perro emite olor fuerte o tiene alguna herida, es mejor esperar para presentarlo hasta que esos aspectos hayan sido solucionados. Es también importante que el perro guía esté en control en todo momento. Debido a su entrenamiento, estos perros suelen ser bastante tranquilos y silenciosos. Si se comporta alocadamente o intenta saltar en la presencia de una persona con discapacidad visual, podría asustar a la persona y crear una situación incomoda.

Preparación de la persona con discapacidad visual

Al igual que es importante preparar al perro guía, también es importante preparar a la persona con discapacidad visual antes de presentarle al perro. La persona debe estar cómoda y relajada y debería ser preparada para el hecho de que el perro guía estará allí con ella. Es importante que la persona no le tenga miedo al perro u otros animales. Si una persona tiene fobia a los perros, es posible que no se adapte a tener un perro guía, por lo que una de las responsabilidades del Entrenador será asegurarse de que no existan fobias.

Presentación del perro guía

El proceso de presentación en sí es delicado y debe ser llevado a cabo con cuidado. Primero, el Entrenador debe asegurarse de que la persona esté cómoda con el entorno. Una vez que la persona está preparada, el Entrenador debe traer al perro guía al área. Cuando el perro guía está en la habitación, es importante hablar claramente y presentarles uno al otro. El Entrenador debe decir, de manera clara y audible para la persona con discapacidad visual, “Este es tu perro guía” o “Este es tu perro”. Es útil describir también cómo el perro se ve, para que la persona pueda tener una idea visual de cómo es el animal, antes de tocarlo. La persona con discapacidad visual puede acariciar al perro guía y familiarizarse con él. Si el perro se comporta adecuadamente, es posible llevar a cabo algunas actividades, cómo lanzar la pelota, para que la persona pueda conocer al perro.

Uso del perro guía

Una vez que la persona con discapacidad visual se familiariza con su perro guía, es hora de comenzar a usarlo. El Entrenador puede ser de ayuda en este proceso, pero la persona debería aprender a llevar al perro guía y darle órdenes por ella misma. El Entrenador puede ayudar a la persona a determinar cómo, cuándo y dónde usar al perro. Es importante que la persona este atenta a las necesidades del perro. Todas las personas pueden comprender señales visuales, mientras que el perro necesita instrucciones verbales específicas. La persona debe aprender a comunicarse claramente y a dar instrucciones concretas. Además, el perro guía necesita tiempo de descanso y de jugar. La persona debe considerar estos puntos y tratar al perro guía con calma, sin sobrecargarlo.

Conclusión

La presentación de un perro guía a una persona con discapacidad visual es un proceso delicado pero importante. El Entrenador debe asegurarse de que el perro esté en la mejor condición, que la persona esté cómoda con la presencia del perro, y que la presentación se haga de manera adecuada. Una vez que el perro ha sido presentado, es importante que tanto la persona como el perro se familiaricen y comiencen a trabajar juntos. Si se hace de la manera correcta, el perro guía puede ser una herramienta invaluable para una persona con discapacidad visual.