Los perros guía son una herramienta esencial para las personas con discapacidades visuales. Estos canes son entrenados para ayudar a sus dueños a navegar por el mundo, desde caminar por las calles hasta tomar transporte público. En este artículo, nos centraremos en cómo enseñar a un perro guía a navegar por el metro o el tren.
Antes de comenzar con el entrenamiento, es importante asegurarse de que el perro tenga una base sólida de habilidades. El animal debe estar entrenado en obediencia básica, como sentarse y quedarse, caminar con correa y no reaccionar a distracciones externas. También es importante que el perro tenga experiencia en el transporte público y se sienta cómodo con los ruidos y las multitudes.
Lo primero que debe hacer es presentar al perro las estaciones de metro o tren. Esto significa ir a la estación con el animal y dejarlo que se acostumbre a los sonidos y olores del lugar. Es importante que el perro aprenda a ignorar las distracciones y se concentre en su trabajo.
Una vez que el perro se sienta cómodo en la estación, es hora de comenzar a enseñarle las rutas. Empieza con una única ruta, desde el ingreso hasta la salida en la estación destino. Primero, haz esta ruta varias veces con el perro para establecer un patrón en su mente.
Después de haber repetido la ruta varias veces, detente en diferentes puntos y haz que el perro detecte la salida correcta mediante la orientación. Cuando el perro toma la salida correcta, felicítalo y dale una golosina como recompensa.
Una vez que el perro es capaz de tomar la salida correcta, es importante que aprenda a identificar la plataforma de embarque. Esto se puede hacer usando guías olfativas y diferentes comandos verbales.
Cuando llegues a la plataforma, haz que el perro se siente a un lado y espere contigo para el próximo tren o metro. Asegúrate de que el perro se quede tranquilo y sin reacciones ante cualquier estímulo externo, como el pitido del tren o los ruidos del ambiente.
Una vez que el perro tenga experiencia en las estaciones y se sienta cómodo en las plataformas, es hora de practicar la guía dentro del transporte público.
Comienza de nuevo con rutas simples y breves para que el perro se acostumbre a la experiencia. Asegúrate de que el perro preste atención y se mantenga alerta durante todo el trayecto.
Enseñar a un perro guía a guiar en el metro o en el tren es un proceso largo y dedicado. Requiere mucho tiempo, paciencia y práctica. Pero los beneficios que obtendrá tu perro y su dueño con estos conocimientos serán espectaculares y te sentirás muy satisfecho en el día a día. Como entrenador, es tu tarea garantizar que el perro tenga suficiente práctica y que esté completamente cómodo en el transporte público antes de comenzar el trabajo real. De esta manera, el perro guía podrá ayudar a su dueño a navegar por el mundo de manera segura y sin problemas.